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Por qué la economía neerlandesa “creció” sin moverse realmente, y por qué eso debería preocuparte

En 2024, el gasto público no fue un estímulo, fue un sustituto de un sector privado paralizado. Aquí va lo que nadie se atreve a decir.
4 de julio de 2025 por
Por qué la economía neerlandesa “creció” sin moverse realmente, y por qué eso debería preocuparte
Paolo Maria Pavan
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La Ilusión del Movimiento: Una Historia del 1,1 por Ciento

Imagina estar de pie en una estación de tren, observando un vagón que parece avanzar, solo para darte cuenta de que es tu propio andén el que se desliza lentamente hacia adelante, impulsado no por motores, sino por limpiadores, enfermeras y burócratas. Bienvenidos a la economía neerlandesa de 2024.

“Hemos crecido” un 1,1 por ciento. O eso dicen los números. Pero detrás de ese educado aplauso al progreso se esconde otra verdad. Si eliminamos el consumo gubernamental, los salarios del funcionariado, el gasto sanitario en expansión, los subsidios a la infancia y las ayudas, lo que queda es el fantasma de una economía: un crecimiento del 0,2 por ciento del sector privado, y apenas eso. ¿Exportaciones, inversiones, consumo de los hogares? Lánguidos. El cuerpo se movió porque la columna —el Estado— se contrajo. No porque las piernas —el mercado— caminaran.

El Verdadero Motor: El Consumo Público como Soporte Vital

No nos perdamos en porcentajes estériles. Esta es la anatomía de lo que ocurrió:

  • 0,9 puntos porcentuales del crecimiento provinieron del gobierno.
  • Solo 0,2 puntos vinieron de todo lo demás combinado.
  •  En términos simples: si el Estado se hubiera quedado quieto, la economía neerlandesa habría quedado en coma.

Y esto no es nuevo. En 2023, cuando la economía general se contrajo un -0,6 por ciento, el consumo público creció un +0,7 por ciento, amortiguando una recesión más profunda. Esto no es keynesianismo de precisión. Es soporte vital.

Peor aún: 2024 marcó la mayor proporción de consumo público en el PIB desde 2012: un 25,8 por ciento. Para ponerlo en contexto, solo Suecia y Finlandia nos superaron dentro de la UE. ¿Alemania? 22 por ciento. ¿Reino Unido? 21 por ciento. ¿Países Bajos? Avanzando con paso firme hacia un capitalismo gestionado por el Estado, con el encogimiento de hombros típico del calvinismo.

¿A Dónde Va el Dinero?

Dos tuberías principales alimentan este sistema:

  1. Producción Propia (aumentó un 3,9%) 
    Salarios de funcionarios, gastos municipales, costes operativos. En esencia: el Estado haciéndose más grande a sí mismo. Más personal. Más estructura. Más costes.
  2. Prestaciones Sociales en Especie (aumentaron un 3,2%) 
    Piensa: subsidio de alquiler, abono transporte para estudiantes, ayudas al seguro de salud, cuidados de larga duración. ¿Necesarios? A menudo. ¿Eficientes? Rara vez se mide. ¿Estratégicos? Esa es la pregunta.

Aclaremos: no son limosnas. Son compras que el Estado hace en tu nombre. Es un híbrido de bienestar y mercado, donde el Estado compra al mercado para mantener la paz social. Es anestesia económica.

Lo Que Se Esconde Debajo: El Porqué Detrás de los Números

El crecimiento sin productividad no es crecimiento. Es redistribución disfrazada de resiliencia.

  • ¿Por qué se estanca el consumo de los hogares? Porque la inflación devoró la renta disponible y el mercado de la vivienda paralizó a las familias jóvenes.
  • ¿Por qué las exportaciones están débiles? Porque el mundo se está desacoplando, y la competitividad neerlandesa, tan dependiente de la logística y de paraísos fiscales, está perdiendo fuelle.
  • ¿Por qué las inversiones son mínimas? Porque la regulación ahoga el riesgo y la incertidumbre sobre las transiciones verde y digital frena la asignación de capital.

En resumen: no estamos corriendo más rápido. Nos están cargando en brazos, las mismas instituciones que antaño pedíamos que arbitrasen el juego, no que lo jugasen.

¿Es Esto Sostenible?

Sí, si crees en el crecimiento infinito del Estado.

No, si crees que los gobiernos están para estabilizar, no para sustituir mercados.

El riesgo más profundo no es fiscal, sino psicológico: estamos normalizando una economía donde el gasto público no es la respuesta contracíclica, sino el músculo principal. Eso no es estrategia. Es un patrón de dependencia. Y las dependencias siempre pasan factura.

Lo Que Debe Decirse

Esto no es un llamado a recortar el gasto público. Es un llamado a recordar para qué sirve.

El Estado debe asegurar frente al riesgo, construir infraestructuras a largo plazo, proteger a los vulnerables. Pero cuando se convierte en la única locomotora, el sector privado se vuelve pasivo, las expectativas se fosilizan y la innovación se erosiona.

Necesitamos un reinicio, no de presupuestos, sino de mentalidad. El crecimiento debe ganarse, no subsidiarse. De lo contrario, no estamos construyendo una economía: estamos curando una simulación.

Y las simulaciones pueden consolar a la clase política, pero no alimentan la ambición, no premian el mérito y no inspiran a la próxima generación de constructores.

AUTHOR : Paolo Maria Pavan

Co-Creator of Xtroverso | Head of Global GRC @ Zentriq

Paolo Maria Pavan is the structural mind behind Xtroverso, blending compliance acumen with entrepreneurial foresight. He observes markets not as a trader, but as a reader of patterns, tracking behaviors, risks, and distortions to guide ethical transformation. His work challenges conventions and reframes governance as a force for clarity, trust, and evolution.

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