Una Abundancia Curiosa: La Pregunta de los 14.500 Millones de Euros
Imagina estar sentado sobre una montaña de beneficios, más grande de lo que jamás habías visto: 162.500 millones de euros, para ser exactos. Eso fue lo que declararon las empresas no financieras neerlandesas en 2024, según el CBS. Una cifra que bien podría inspirar descorches de champán y ambiciosos planes de expansión. Pero en lugar de construir o apostar por el crecimiento, las empresas eligieron la cautela. Ahorraron.
No porque lo necesitaran. Sino porque quisieron.
Esta no es solo una historia sobre ingresos. Es una historia sobre comportamiento.
Del Rebote de la Crisis a la Caída de la Confianza
Hagamos una pausa y retrocedamos. Entre 2015 y 2020, los ingresos corporativos en los Países Bajos se mantuvieron relativamente estables. Luego llegó la crisis del COVID-19, lo que podríamos llamar un auge paradójico. Gracias a generosas subvenciones y a una turbulencia geopolítica (piensa en los precios de la energía), los ingresos se dispararon hasta los 155.000 millones en 2021. No fue resiliencia; fue una especie de triage fiscal.
En 2024, con las subvenciones desvaneciéndose y el mercado estabilizándose, cabría esperar una desaceleración. Sin embargo, los ingresos corporativos aumentaron de nuevo, alcanzando un récord de 162.500 millones, impulsados en gran parte por un aumento de 18.000 millones en el beneficio bruto antes de impuestos, incluidos casi 15.000 millones en beneficios operativos y más de 3.000 millones procedentes de filiales extranjeras.
Pero aquí está el giro: mientras los ingresos subían, la inversión se quedaba atrás. Las empresas incrementaron su formación de capital fijo en solo 3.800 millones. Es decir: más de 10.000 millones no se reinvirtieron. Se ahorraron o se usaron para reducir deuda.
¿Por qué?
El Alma de un Balance: Beneficio ≠ Optimismo
Hablemos de ratios. Ratio de beneficio, ratio de inversión, ratio de confianza.
El ratio de beneficio, la proporción del beneficio operativo respecto al valor añadido— cayó ligeramente al 42,4%. Sigue estando por encima del promedio histórico del 40%, pero notablemente por debajo del pico de 2021. ¿La razón? Los salarios crecieron más rápido que los beneficios. Los trabajadores empezaron, por fin, a recuperar terreno.
El ratio de inversión, ahora en un 16,6%, cayó por debajo del promedio histórico del 17,5%. Incluso con mayores ingresos, las empresas están invirtiendo una porción menor de sus ganancias. De hecho, la proporción de ingresos destinada a la inversión lleva disminuyendo de forma constante desde 2015.
Esto no es un error contable. Es una señal.
Detrás de los números hay una pregunta que todo emprendedor, legislador y estratega debería hacerse: ¿Por qué una empresa con beneficios récord preferiría liquidez antes que legado?
De Constructores a Refugiados: El Cambio de Ánimo Empresarial
Seamos honestos. Esta no es una historia de codicia. Es una historia de cautela. De empresas que ya no confían en la pista de despegue, porque el clima cambia constantemente.
En términos de gobernanza, lo que estamos viendo es el triunfo de la defensa del balance sobre la ofensiva estratégica. Si antes las empresas veían los beneficios retenidos como un trampolín, hoy los tratan como sacos de arena antes de la próxima inundación. Y no es irracional. Es estructural.
El riesgo ha cambiado de forma. Ya no es solo económico o competitivo. Es regulatorio, geopolítico, tecnológico y, con frecuencia, conductual.
Súmale a eso un mundo con expectativas ESG más estrictas, escasez de mano de obra y trampas en la transición digital, y no sorprende que los CEO sean cautelosos. No invierten menos porque teman fracasar. Invierten menos porque ya no tienen claro cómo se ve el éxito.
La Nueva Pregunta Empresarial: No “¿Cuánto?”, sino “¿Por Qué Ahora?”
La renta bruta disponible, es decir, beneficios más flujos de capital menos transferencias, es una bella construcción técnica. Pero no captura el espíritu de una empresa.
En 2024, las empresas neerlandesas ganaron más dinero que nunca. Pero no redoblaron la apuesta. Hicieron una pausa.
Y si eres emprendedor, eso importa. Porque tus competidores no están hambrientos; están almacenando. No están apostando por el futuro; están cubriéndose frente a la volatilidad. La verdadera batalla no es por capital. Es por claridad.
El Dinero Espera Sentido
Este artículo no trata sobre cifras. Trata sobre comportamiento. Cuando las empresas con ingresos récord deciden no invertir, están hablando, no con palabras, sino con decisiones.
Y lo que están diciendo es: “No necesitamos más margen. Necesitamos más sentido.”
Hasta que no enfrentemos esa verdad, la inversión seguirá siendo un lujo, no un deber. El crecimiento será condicional. Y la verdadera escasez no será de efectivo, sino de confianza.
Co-Creator of Xtroverso | Head of Global GRC @ Zentriq
Paolo Maria Pavan es la mente estructural detrás de Xtroverso, combinando la perspicacia en cumplimiento con la previsión empresarial. Observa los mercados no como un comerciante, sino como un lector de patrones, rastreando comportamientos, riesgos y distorsiones para guiar la transformación ética. Su trabajo desafía las convenciones y recontextualiza la gobernanza como una fuerza para la claridad, la confianza y la evolución.