Paolo, a menudo destacas la diferencia entre "freelance" y "free lance." ¿Podrías aclarar a qué te refieres con eso?
Ah, sí, hay una gran diferencia entre "freelance" y lo que yo llamo "free lance", y va mucho más allá de un simple juego de palabras. Se trata de mentalidad, identidad y de cómo abordamos el trabajo y la libertad.
Empecemos con "freelance", tal como la mayoría lo entiende. Tradicionalmente, ser freelance significa trabajar por cuenta propia, sin estar atado a un solo empleador, saltando entre clientes y proyectos, y cobrando por tareas o entregables específicos. En teoría, suena a libertad. Pero, en la realidad, muchos freelancers siguen atrapados en un sistema que los limita. Están vendiendo su tiempo, compitiendo en un mercado saturado y, a menudo, sienten las mismas presiones que si estuvieran en un trabajo tradicional, solo que con menos seguridad. Son libres, sí, pero solo dentro de los límites de un sistema que sigue dictando cómo trabajan, cómo ganan y cuánto valen.
Ahora, cuando hablo de "free lance", me refiero a algo mucho más poderoso. Un "free lance" no solo trabaja fuera del sistema; está creando su propio sistema. No solo venden su tiempo o servicios; están construyendo una marca personal, moldeando su propio valor y operando bajo sus propios términos. Un "free lance" no espera a ser contratado o busca permisos; están creando oportunidades, no solo respondiendo a ellas. Están estableciendo sus propias reglas, decidiendo con quién quieren trabajar, y lo más importante, definen lo que significa el éxito para ellos, no lo dejan en manos del mercado o de los clientes.
La diferencia entre "freelance" y "free lance" es la diferencia entre alguien que trabaja de manera independiente y alguien que realmente es libre en su trabajo. Un freelancer puede seguir dependiendo de perseguir clientes, preocuparse por la competencia y trabajar dentro de los límites de lo que otros están dispuestos a pagar. Un "free lance" va más allá de eso: están construyendo algo único, algo que nadie más puede replicar, porque están aportando todo su ser a su trabajo. Han dejado de vender su tiempo y han empezado a vender su valor, sus ideas y su visión.
Un freelancer pregunta: “¿Para quién puedo trabajar ahora?”. Un "free lance" pregunta: “¿Qué puedo crear que nadie más pueda?”. Es un cambio de reaccionar al mercado a crear tu propio mercado. Es verte a ti mismo no como una pieza en la maquinaria de otro, sino como la propia maquinaria, diseñando tu trabajo, tu estilo de vida, tu futuro.
Entonces, la distinción es esta: los freelancers a menudo siguen atados a los mismos límites del trabajo convencional, solo que sin el paraguas corporativo. Los "free lance" son aquellos que toman las herramientas de la independencia y las utilizan para crear algo completamente propio, viviendo y trabajando con verdadera libertad y autonomía. No son solo participantes de la economía, son arquitectos de su propio mundo.