El caso UBS no es solo cosa de ricos
El fallo del Tribunal Supremo del 18 de julio de 2025 (n.º 23/04710) puede parecer una saga exótica sobre cuentas bancarias suizas, apelaciones de alto nivel y doctrina legal sutil. Pero que no te engañe.
Este fallo toca de lleno el corazón de cómo se maneja el cumplimiento fiscal en los Países Bajos —y por qué incluso los propietarios de micro y pequeñas empresas (ZZP'ers, BV's y negocios familiares) ya no pueden confiar en la “autodenuncia voluntaria” como una carta para evitar sanciones.
Vamos a desglosar las implicaciones clave en términos simples, para que nadie que dirija una empresa en suelo neerlandés se duerma con esto.
¿Qué ocurrió? Un resumen que no puedes saltarte
- Un contribuyente neerlandés no declaró cuentas en el UBS suizo entre 2005 y 2014.
- Intentó “autodenunciarlas” en octubre de 2015, después de que UBS ya le hubiera advertido sobre una solicitud de información grupal del gobierno.
- La Hacienda impuso multas, argumentando que su declaración no fue realmente voluntaria.
- El caso escaló mediante apelaciones y casación hasta llegar al Tribunal Supremo.
- El 18 de julio de 2025, el Supremo confirmó las sanciones, reduciéndolas solo levemente por los retrasos procesales.
¿El importe? €43.571 en multas. Y no porque no se pagaran los impuestos al final, sino porque no se corrigieron voluntariamente a tiempo.
El núcleo legal: ¿quién debe probar qué?
Nada de ahogarse en latín. Aquí va la esencia:
- La corrección voluntaria (artículo 67n AWR) solo aplica si se realiza antes de que la Hacienda pueda razonablemente descubrir el problema.
- La carga de probar que tu corrección fue realmente “voluntaria” recae sobre ti, el contribuyente.
- Una vez que se envía o se conoce una solicitud grupal (como la enviada al UBS), la ventana para la “voluntariedad” se cierra rápidamente.
El Tribunal aceptó la presunción de que el contribuyente recibió la carta de advertencia de UBS, aunque él lo negara. ¿Por qué? Porque su comportamiento no respaldaba su negación y porque en derecho tributario las presunciones legales cuentan.
¿Qué significa esto para los pequeños empresarios?
1. La autodenuncia no es una excusa, es una carrera contra el tiempo.
Si sabes que hay un error en tus impuestos, ingresos no declarados, cuentas extranjeras, fallos... esperar a que la Belastingdienst toque la puerta ya no es una opción. Una vez que pueden razonablemente descubrirlo, incluso a través de datos grupales, ya has perdido tu oportunidad.
No “limpies” cuando el agua ya te llega al cuello.
2. “Nunca recibí la carta” ya no sirve.
El Tribunal dejó claro que aceptará presunciones lógicas: si el sistema indica que se envió una carta y tú no protestaste de inmediato por no haberla recibido, tu silencio juega en tu contra.
Emprendedores que no abren el correo fiscal o que confían en cartas “perdidas” como defensa, deberían replantear su estrategia. La ignorancia ya no es un escudo, es una señal de alarma.
3. La línea entre error y fraude se está estrechando.
El fallo confirmó: incluso si todos los impuestos debidos se pagan al final, la multa puede seguir en pie. Y no son pequeñas. El importe en este caso, más de €43.000, no es solo para millonarios. Con correcciones tardías o declaraciones descuidadas, las pymes pueden terminar igual.
Qué hacer como empresario
1. Revisa tus libros regularmente.
Especialmente cuentas en el extranjero, tenencias en criptomonedas y estructuras financieras antiguas. No asumas que algo de hace 10 años es invisible, muchas veces solo está en cola para salir a la luz.
2. Nunca hagas una autodenuncia por tu cuenta.
Si sospechas errores, no envíes una carta informal. Involucra a tu asesor fiscal y construye un caso documentado y con sello de tiempo que demuestre verdadera voluntariedad, idealmente antes de que Hacienda lo descubra por otra vía.
3. Implanta controles internos formales, aunque seas pequeño.
En ZENTRIQ™ siempre decimos a nuestros clientes: “No necesitas un CFO para actuar como uno”. Asigna a alguien (aunque seas tú mismo) para hacer una revisión de cumplimiento cada mes. La ignorancia no es una estrategia de compliance.
4. No confíes en la clemencia. Confía en la estructura.
El Supremo fue claro: la justicia fiscal no es sentimental. Si quieres un trato justo, construye justicia en tu propia conducta primero.
Palabra final:
Este fallo debe verse como una llamada de atención, no como una caza de brujas.
El sistema tributario neerlandés sigue siendo uno de los más amigables con el emprendimiento en Europa. Pero su tolerancia se está agotando cuando se trata de olvidos estratégicos o sinceridades post-facto.
La autodenuncia no es un parche, es un privilegio. Si lo malutilizas, la ley presumirá tu intención. Y la carga de demostrar lo contrario caerá por completo sobre tus hombros.
Así que pongámonos serios. No hay que temer al sistema, pero sí respetarlo.
Co-Founder of Xtroverso | Head of Ledger and Tax Compliance
Linda Pavan aporta una precisión disciplinada a Xtroverso, anclando su integridad financiera, fiscal y operativa. Como Auditor Certificado ZENTRIQ™, traduce la complejidad en claridad, asegurando que cada decisión sea rastreable, cumpla con las normativas y sea estratégicamente sólida. Su rigor silencioso empodera a las empresas para actuar con confianza y responsabilidad.