En 2025, el impuesto a los dividendos sufrirá cambios significativos que afectarán tanto a inversores privados como a accionistas mayoritarios (DGA). Estas modificaciones ofrecen nuevas oportunidades para la planificación fiscal, pero también requieren una evaluación cuidadosa de cómo interactúan las distintas normativas fiscales. Aquí tienes una visión general de los principales cambios y sus implicaciones.
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Nueva Estructura de Tasas en el Cuadro 2
La estructura de tasas del Cuadro 2 se revisará en 2025. Para los dividendos hasta €67.804, la tasa permanecerá en el 24,5%. Para las distribuciones superiores a este límite, la tasa se reducirá del 33% al 31%. Esta reducción hace que planificar distribuciones de dividendos más grandes en 2025 sea más atractivo, especialmente para los DGA que antes se veían desalentados por la tasa más alta.
Para contribuyentes con cónyuge fiscal, también habrá un ajuste similar. En 2025, la tasa más baja se aplicará a distribuciones combinadas de hasta €135.608, y a partir de este monto entrará en vigor la tasa más alta del 31%. Este cambio brinda mayor flexibilidad para optimizar los pagos de dividendos con una tasa reducida.
Carga Fiscal Efectiva Debido a los Cambios en el Crédito Fiscal General
Aunque la tasa nominal para el primer tramo del Cuadro 2 permanece en el 24,5%, la carga fiscal efectiva sobre los dividendos podría aumentar en 2025. Esto se debe a cambios en el crédito fiscal general, que se reducirá en función de los ingresos totales combinados (Cuadro 1, 2 y 3) a partir de 2025. Las distribuciones de dividendos más altas podrían disminuir el crédito fiscal, aumentando indirectamente la carga fiscal total.
El Impuesto a los Dividendos como Retención Fiscal
El impuesto a los dividendos del 15% continuará vigente como retención fiscal en 2025. Este importe podrá seguir compensándose con el impuesto final sobre la renta aplicable en el Cuadro 2. Para inversores y DGA, esto significa que el impacto fiscal inmediato no cambia, pero la obligación final seguirá dependiendo de los ingresos totales y las tasas aplicables en el Cuadro 2.
Consideraciones para la Planificación de Inversores y DGA
Los cambios previstos para 2025 presentan nuevas oportunidades para una planificación fiscal estratégica. Los DGA pueden considerar distribuir dividendos en 2024 hasta el límite de €67.000 (€134.000 para cónyuges fiscales) para beneficiarse de la tasa más baja del 24,5%. Para distribuciones mayores, podría ser más ventajoso esperar hasta 2025, cuando la tasa más alta en el Cuadro 2 se reducirá al 31%. Esta estrategia puede resultar en ahorros fiscales significativos, pero requiere una evaluación cuidadosa de los impactos fiscales y de ingresos.
Planificación Fiscal Estratégica para 2025
Las modificaciones al impuesto a los dividendos en 2025 ofrecen oportunidades de optimización fiscal, pero también introducen una mayor complejidad. La interacción entre las nuevas tasas, la reducción del crédito fiscal general y las normas fiscales para cónyuges fiscales hace esencial una estrategia bien pensada.