Paolo, ¿qué quieres decir cuando dices que deberíamos abordar el impuesto sobre la renta con el objetivo de "pagar mejor," no solo "pagar menos"?
Cuando digo que debemos abordar el impuesto sobre la renta no con la mentalidad de pagar menos, sino con la de pagar mejor, estoy llamando a un cambio en cómo pensamos sobre nuestro rol en la sociedad y el valor de los sistemas a los que contribuimos. Las personas suelen enfocarse en minimizar impuestos, viéndolo como una forma de retener la mayor parte de sus ingresos, pero este enfoque es miope e individualista. Pagar “mejor” significa ver los impuestos como una inversión en el bienestar colectivo, como una manera de contribuir al mundo en el que queremos vivir, más allá de una simple obligación financiera.
Piénsalo: los impuestos financian las cosas de las que todos dependemos, ya sea infraestructura, educación, salud pública o seguridad. En lugar de preguntar "¿Cómo puedo pagar lo menos posible?", la pregunta real debería ser, "¿Cómo puedo asegurarme de que mi dinero de impuestos marque una diferencia?". Con esta mentalidad, no buscamos evadir nuestra contribución, sino optimizarla para el mayor impacto social posible. Se trata de entender que el dinero de los impuestos no solo sale de nuestros bolsillos; está destinado a crear oportunidades, estabilidad y crecimiento en las comunidades a las que pertenecemos.
Pagar “mejor” también significa estar activamente comprometidos en cómo se gastan los ingresos fiscales. Se trata de exigir transparencia y de abogar por que esos fondos se destinen a áreas que realmente mejoren la vida de todos. Este enfoque nos lleva a superar el interés individual y a pensar en el bien común.
Cuando adoptas la mentalidad de pagar “mejor,” no eres solo un contribuyente: te conviertes en un participante activo en la sociedad que estás ayudando a construir. Comienzas a hacer preguntas más profundas: ¿Se destina el dinero a infraestructura sostenible? ¿Los programas educativos están siendo financiados adecuadamente? ¿El sistema de salud es accesible para todos? No se trata de cumplir ciegamente; se trata de una ciudadanía comprometida.
Imagina si más personas abordaran los impuestos de esta forma, no solo tratando de minimizar su parte, sino enfocándose en maximizar el impacto de su contribución. Transformaría la conversación sobre los impuestos, de una carga a una inversión en el futuro. Nos sentiríamos menos inclinados a ver los impuestos como un peso y más como una forma de mejorar la sociedad, lo cual, en última instancia, beneficia a todos.
Al final, pagar “mejor” es recuperar la propiedad de nuestras contribuciones y reconocer que el verdadero progreso proviene de la acción colectiva. Se trata de pasar del interés personal a la responsabilidad compartida y el impacto significativo. Y esa es una mentalidad que no solo nos sirve individualmente, sino que construye el tipo de mundo en el que todos queremos vivir.